Día de la madre

Lcda. Jullissa América
Emilse García Gaitán

Direrctora General de Colegio Verbo Álamos

Es curioso como nuestro cerebro reacciona cuando degustamos algo dulce creando una sensación de recompensa que se percibe positivamente. Al probar algo dulce, se activan señales neuronales de recompensa y satisfacción, asociadas a la liberación de dopamina, que es un neurotransmisor que activa un mecanismo cerebral que se llama circuito de recompensa.

El salmista, en el Salmo 119:103 compara la palabra de Dios con la dulzura de la miel, ya que el efecto que producen sus palabras en nuestro cerebro es tan reconfortante que nos hace amarlo cada vez más cumpliendo los principios y valores transmitidos en su palabra.


¿Qué son las palabras dulces y qué efectos causan en nosotros?
Definámoslo como aquellas palabras que se usan cotidianamente y ayudan a equilibrar de manera significativa las relaciones con el otro; además enriquecen y afianzan los lazos de amistad, fortalecen el afecto, el reconocimiento y la cooperación entre las personas.

Durante los años que Dios me ha dado el privilegio de ser parte de Colegio Cristiano Verbo, he sido testigo de cómo las palabras dulces causan un efecto especial en nuestros estudiantes, armonizan tan agradable al oído, sirven para reconocer, así mismo invitan a admirar, denotan amor, corroboran, ayudan, son apacibles para quien las escucha, y son una herramienta poderosa para acercarse al corazón de nuestros estudiantes y sembrar en ellos los principios y valores de vida.

Si me pidieran que buscara la mejor representación humana sobre la tierra, como fuente de palabras dulces, indudablemente escogería a una madre, si lo pensamos bien podemos comparar las palabras de una madre con las mismísimas palabras que Dios nos habla, esas palabras alientan en momentos difíciles, elevan el autoestima, animan cuando surge la tristeza, invitan a superar las dificultades, respetan la integridad, admiran, estrechan lazos, perpetúan las relaciones entre los miembros de la familia, posicionan el respeto tanto para sí como por el otro y afianzan los principios y valores de vida y si… eso es precisamente lo que una madre puede lograr con sus palabras, dulces palabras que causan un efecto tan deleitable en los pensamientos personificando el amor de Dios.

En este mes que celebramos a mamá, es un tiempo oportuno para recordar que como madres cumplimos muchísimos roles. El más significativo es nuestro papel como representantes fieles del amor de Dios. A medida que pasan los años, cada vez más tengo plena conciencia que aparte de Dios, la persona que más me ha amado de forma incondicional en este mundo ha sido mi mamá.

Un aspecto importante que nos fortalece como Colegio Cristiano Verbo, es que nuestra institución no inscribe estudiantes solamente, sino familias, para que cada uno asuma el papel que Dios ha establecido en este mundo. Con ese pensamiento, hoy deseamos que las bendiciones infinitas de nuestro amado Señor inunde las vidas de nuestras madres para seguir siendo esa fuente divina en la que fluye el amor eterno de Dios.

Miss July.